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martes, 12 de julio de 2011

Imprescindible,

Siete de la mañana. Suena el despertador. Lo oyes, pero sigues durmiendo. A las nueve te das cuenta de que te has dormido, así que te levantas rápidamente y te vas a la ducha. Te metes dentro y empieza a salir el agua fría, y no calienta. Sales a mirar que pasa, y todo esta en su lugar. Vuelves a la ducha, y te das cuenta de que lo que pasaba era que habías puesto el agua fría. Cinco minutos perdidos ya. Coges el champú para lavarte el pelo, pero te equivocas y te echas el gel. Te lo aclaras y te echas el champú. 3 más. Sales de la ducha, y no tienes toalla. Desnuda y mojada hasta la otra punta de la casa a coger otra. Una vez seca, tienes que limpiar la piscina que dejaste por pasillo. 5 minutos que se van. Una vez seca, te vistes. La ropa que te quieres poner está arrugada, porque no te da la gana de ordenar tu armario. Hay que plancharla. 7 minutos de más. Una vez vestida, vas a desayunar. Preparas las tostadas. Se te queman. Las tiras, y haces otras controlando el tiempo. Echas la mantequilla y la mermelada, y se te caen por el lado untado. Te quedas sin desayunar. 10 minutos perdidos y el estómago vacío. De repente recuerdas que tenías examen a primera hora. Falta de asistencia y 0 en la asignatura. 11 y cuarto de la mañana. Ya consideras que no merece ir a clase, por lo tanto vuelves a la cama. A las 3 llega tu madre y te encuentra dormida. Empieza a echarte la bronca, a decirte como has cambiado, que antes no eras así, que no se lo esperaba de ti, que eres un desastre, que esto no puede seguir así.. te hartas y te vas. Destrozada. Trágame tierra. Asco de día, asco de vida. Cuando piensas que tienes la más mala suerte del mundo, aparece. De repente te das cuenta de que te estás olvidando de lo esencial. Te estás olvidando de esa persona que está siempre ahí para decirte.. no. Para decirte no. Para abrazarte. Para tranquilizarte con sus besos y hacerte sentir bien. Para recordarte, que pase lo que pase, que está ahí. En ese momento, los minutos perdidos pierden importancia. Las cosas malas desaparecen. Gracias por ser esa parte esencial en mi vida.


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