Siempre es un sí que no acaba nunca.

Sí a madrugar para acompañarme a los partidos, sí a invitarme a chupitos los domingos, sí a dejarme ropa los fines de semana, sí a acompañarme de campamento, sí a llamarme cada vez que esté mal, sí a defenderme delante de cualquiera que diga una mala palabra de mi, sí a quedarse despierta hasta las 8 de la mañana porque yo no me callo, sí a hacerme sitio en su cama para que me dejen salir por la noche, sí a preocuparse de mi 24 horas al día, sí a cuidar de mi, sí a guardarme todos los secretos, sí a contarme los suyos, sí a aguantarme noches malas, sí a estar conmigo en las buenas, sí a no dejarme nunca sola, y sobre todo, sí a quererme pase lo que pase. Muchas gracias por todos tus 'sí', yo te doy mi siempre.