:)

lunes, 14 de noviembre de 2011

yatusá, te quiero mucho.





Tú eres como mi sangre, acudes a mi herida sin llamarte, tu presencia en mi vida es inevitable. No vales oro, sinceramente no tienes precio. Eres tan grande que no sé expresarte mi aprecio, tantos momentos juntos pasamos tú y yo, cuántos momentos pasaremos tú y yo. Todo recuerdo tuyo esta en mi corazón, pero son tan grandes que no sé si cabrán dentro. 
Me ayudaste en los problemas y borraste de mi el dolor, gracias a ti aprendí a no pintarme sonrisas, llenarme la vida de color fue mi salvación. Y sin ninguna palabra, pactamos estar siempre. No hay prisa, nos queda una vida por delante. Mil anécdotas para recordarte, desde hace tanto tiempo compartimos algo, y es un corazón que nos une desde hace años.

Gracias por todo lo que has hecho por mi, tú entraste en mi vida, eres mi mejor amiga. Gracias por todo lo que me hace sonreír, tú eres el ángel que me ha ayudado a seguir.
 Le doy gracias a la vida por darme tu amistad, es inexplicable lo que siento ahora mismo por ti. Quiero que entiendas que yo te quiero de verdad, y que tú eres quien me ha hecho seguir aquí, tú fuiste quien se comió mi mar de lágrimas, tú fuiste la única persona que me hizo pasar página. Por eso yo sin ti me siento solo y te lo expreso, mi vida no sería vida sin ti, es cierto. No importa los problemas que nos quieran separar, porque sabemos que juntos estaremos hasta el final. Más adelante recordaremos esos momentos, diremos qué bonito paso para nosotros el tiempo. 

 Y yo te quiero, ¿lo sabes no? Tú eres mi todo, en esta vida tú eres mi mayor tesoro. Y a pesar de nuestras diferencias, tenemos algo en común. Para ti yo y para mi tú.






No hay comentarios:

Publicar un comentario